Audiolibro Pide y se te dará Abraham Hicks parte 2
Cada vez Me Equivoco Mejor - A podcast by Grace Galan terapeuta - Sundays

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Cuando alcanzas una alineación más intensa con un pensamiento, comienzas a sentir unas emociones que indican el incremento o disminución de tu alineación con tu Fuente. Dicho de otro modo, a medida que centras tu atención más intensamente en un tema, tu lectura emocional de la armonía o disonancia con lo que eres se hace más potente. Si el objeto de tu atención está alineado con lo que sabe la Fuente de tu Ser, sientes la armonía de sus pensamientos en forma de sentimientos positivos. Pero si el objeto de tu atención no está alineado con lo que sabe la Fuente de tu Ser, sientes la disonancia de tus pensamientos en forma de sentimientos negativos. Si le prestas atención lo invitas a entrar Cada pensamiento en el que centras tu atención se expande y se convierte en una parte más importante de tu configuración vibratoria. Tanto si se trata de un pensamiento de algo que deseas o de algo que no deseas, tu atención le invita a formar parte de tu experiencia. Puesto que éste es un Universo basado en la atracción, no existe la exclusión. Todo se basa en la inclusión. Así, cuando contemplas algo que desearías experimentar, te concentras en ello y gritas ¡sí!, lo incluyes en tu experiencia. Pero cuando contemplas algo que no deseas experimentar, te concentras en ello y gritas ¡no!, también lo incluyes en tu experiencia. No lo invitas a entrar con tu «sí» y lo excluyes con tu «no», porque en este Universo basado en la atracción no existe la exclusión. La invitación reside en el hecho de centrarte en ello. Lo invitas a entrar prestándole atención. Por consiguiente, aquellos que son ante todo observadores prosperan en los momentos felices y sufren en los momentos críticos porque lo que observan ya está vibrando, y mientras lo observan, lo incluyen en su configuración vibratoria; y al incluirlo, el Universo lo acepta como su punto de atracción y les ofrece una mayor porción de su esencia. Así, para un observador, cuanto mejor le vaya, mejor le irá; y cuanto peor le vaya, peor le irá. Ahora bien, el que es un visionario prospera en todo momento. Cuando prestas atención a un tema, la Ley de Atracción te proporciona circunstancias, condiciones, experiencias, personas y toda suerte de elementos que se corresponden con la vibración que practicas habitualmente. Y a medida que comienzan a manifestarse a tu alrededor cosas que coinciden con los pensamientos en los que te has centrado, desarrollas unos hábitos vibratorios, o tendencias, más poderosos. Así, ese pensamiento anteriormente pequeño e insignificante se convierte en una poderosa creencia, y tus poderosas creencias siempre juegan un importante papel en tu experiencia.