Lope, ¿nuevas masculinidades barrocas?
Las hijas de Felipe - A podcast by Podium Podcast - Mondays

Categories:
Es harto probable, lo sabemos, que para vosotras el nombre de Lope de Vega evoque espesísimos recuerdos de bachillerato, olor a puro y Agua Brava, una figura envuelta en humareda de tabaco y feromonas que podría perfectamente sentarse a charlar a través de los siglos con Sabina y Pérez Reverte. Sabemos que a este rinconcito terapéutico venís buscando sosiego carmelita y no este susto canónico que hoy os damos. Pero confiad, amigas, porque hoy os proponemos acercaros al Lope derrotado que poco antes de morir escribía: “mis desdichas son como cerezas: / que voy por una, / y de una en una asidas, / vuelvo con todo un plato de tristezas”. Hoy damos la bienvenida al Lope que lloraba si una flor se marchitaba a destiempo, al que nunca pudo superar la muerte prematura de diez de sus hijos, al que, en sus últimos años, mientras lidiaba con su pérdida progresiva de popularidad en el panorama literario, tuvo que además ser testigo de cómo una de sus hijas, Antonia Clara, con 17 años, desvalijaba su casa y lo abandonaba para siempre para fugarse con su amante. ¿Es este, acaso, un episodio sobre nuevas masculinidades barrocas? Podría ser. Es, eso seguro, una reflexión inspirada por “Tragicomedia”, VIII edición del programa “Mutaciones”: una exposición comisariada por Rafael Barbell Cortell en la Casa Museo Lope de Vega que podéis correr a visitar hasta el 13 de julio. Si no puedes vivir ni un segundo más sin saber qué trinitaria descalza encierra la clave absoluta de por qué no debes rellenar tus surcos nasogenianos con ácido hialurónico, dale corriendo a play.