Mateo 10, 24-33

Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano - A podcast by Misioneros Digitales Católicos

El discípulo 1) Casa: Cada vez que me pasa algo duro, miro la cruz, porque me recuerda que, si al Maestro le pasó eso, posiblemente me pase a mí. Hay heridas que nos golpean, pero nos forman la identidad y, por sobre todo, la capacidad de afrontar y resistir. Si te contara todo lo que me tocó vivir y sufrir, momentos duros que hasta me llevaron a cuestionarme si seguir aquí, desde pensar en dejar el sacerdocio hasta incluso irme de este país. Pero son esas mismas crisis que hoy me afirman y confirman por dónde debo seguir. Me hicieron madurar y me hicieron más fuerte, sabiendo los criterios que tengo y hacia qué lugar debo ir y a dónde no. Es por ello que, cuando te pase algo duro o difícil, mira al crucificado y recordá por dónde seguir. 2) Matar: Hay gente que cree que tiene derecho de liquidarte y hasta de humillarte pero, tarde o temprano, la vida se encarga de demostrar quién tiene la última palabra. Recuerdo una vez de alguien que era intocable por el gran cargo que tenía en la Iglesia y en el gobierno. Una persona que recuerdo que decía “solo atiendo a licenciados o doctores”. Pero, cuando le llegó el momento de la enfermedad,un simple cáncer lo ayudó a recordar que era un mortal, como todos nosotros. Tuve la dicha de darle la unción y me dijo “perdóname” y recuerdo que le dije “quédese tranquilo, que Jesús vino a salvar a todos, incluso a licenciados o doctores”. 3) Miedo: Por tanto, no tengas miedo a los que te amenazan para manipularte, porque todos somos simples mortales, y el único que tiene derecho en tu vida es aquel que ha sido crucificado y resucitó para salvarte. Algo bueno está por venir.

Visit the podcast's native language site